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LA MISIÓN ROSETA LOGRA DESPLEGAR CON ÉXITO 
UNA SONDA EN LA CABEZA DE ARTUR MAS

Vista cenital de la cabeza del President, a una distancia de 3 nms. (Cortesía de la ESA)

 

Intentará descubrir si hay
actividad racional en su interior

Tras más de siete horas de angustioso descenso por una atmósfera enrarecida, la Agencia Espacial Europea ha confirmado que la nave Roseta ha podido posar con éxito una sonda sobre la cabeza de Artur Mas. A partir de ahora, los científicos de la misión confían en que los razonamientos del President de la Generalidad dejen de ser un misterio.

La complejidad de la operación hizo que los científicos contuvieran el aliento hasta el último momento.  Recordemos que se habían barajado tres zonas de posible aterrizaje en la cabeza del President. La zona frontal era la más accesible, pero la mata de pelamen del flequillo podía dificultar el correcto despliegue del instrumental. El lobulillo de la oreja era otra opción, pero el president se la toca mucho cuando está nervioso y podía arruinarla de un manotazo.  Finalmente se optó por la parte occipital o calvorota,  más lisa y accesible pero más lejana de la zona en la que supuestamente podría detectarse algún tipo de actividad intelectual racional. 

 

Zona de la coronilla presidencial donde tuvo lugar el anclaje de la sonda.
Obsérvese un grumo plebiscitario debajo del colodrillo (cortesía de la ESA)

                            

La sonda se ha posado al tercer bote, pero no ha podido sujetarse debido al deslizamiento de los anclajes en una superficie tan resbaladiza como la chola del señor Mas. No obstante los técnicos confían en que el complejo instrumental se despliegue sin contratiempos y permita detectar si en el interior de la corteza hay algún tipo de actividad racional. También se intentará conocer si bajo las meninges hay núcleos de estrategia profunda, o su razonamiento es guiado por simples impulsos nerviosos de raíz electoralista, del tipo aquí te pillo aquí te mato, como creen los analistas. De momento los sondeos no registran actividad de ningún tipo, seguramente porque es la hora de la siesta o bien se haya entrado en una franja de oscuridad angular por haberse calado la barretina en algún acto. Hay un cúmulo gaseoso de pensamientos inútiles relacionados con la reelección y la consulta soberanista, pero estrategias sólidas del tipo hago esto por esto y esto,  de momento nada de nada.  Tampoco hay vestigios aminoácidos que aclaren por qué se come las ees  o que su pronunciación sea tan molestamente licuada.

Recordemos el fracaso de la nave gemela Elvira Fernández  en su misión a los entresijos de la cabeza de Rajoy en busca de factores carismáticos o cuantos moleculares de energía decisoria. No detectó nada, pero no se pudo saber si es que falló la sonda o no los encontró porque no. Ahora la misión Roseta intenta paliar esta deficiencia. Como bien destacan con orgullo sus responsables, es la primera vez en la historia de la ciencia que un artefacto de fabricación humana se posa en la cabeza de un independentista. 

Franja de oscuridad en la sonda Philae ocasionada por la oclusión de la barretina.
En tales condiciones solo es posible detectar bandas gaseosas de ansia soberanista (cortesia de la ESA)

 La sonda va equipada con instrumental de la más alta precisión, cuyo coste es mucho mayor de lo que ha costado a la Generalidad la consulta, pero la Agencia Europea da por buena la inversión si se consigue hacer luz en uno de los misterios científicos más impenetrables de nuestro tiempo: cómo conseguiría una Cataluña independiente colocar al Barsa en alguna liga solvente que le permitiera costear la ficha de Messi.