sábado, 8 de noviembre de 2014

LaRazónToday   Cultura

PODEMOS, EJE DEL MAL
Pablo Iglesias, maquinando un plan para asaltar los cielos sin pasar por el purgatorio de las urnas



















A la vuelta de su viaje a Corea del Norte, en donde fue recibido con honores militares por el Supremo Líder Kim Jong-Un, Pablo Iglesias hizo escala en Faluya, donde recibió de manos de Al Baghsadi el título de Hijo Predilecto del Eje del Mal, el cual agradeció posando en traje militar con un lanzagranadas kalasnikov y prometiendo  que cuando gane las elecciones devolverá Al-Andalus a su legítimo dueño, el Estado Islámico de Irak y el Levante. A su llegada a España y antes de proceder a su habitual quema de contenedores, el líder de Podemos se reunió con representantes de la facción más radical de Sirtu para convencerles de crear una nueva agrupación separatista que promueva la secesión de Euskal Herria y recupere el espíritu de la Kale Borroca.

Pablo Iglesias, de maniobras con sus hermanos yihadistas, disparando su
Kalasnikov contra unos blancos móviles que simulaban ser políticos de la casta

Se confirma así la extraordinaria intuición de  los políticos y tertulianos que alertaron con sabiduría de las verdaderas intenciones de la formación troskista separatista que preside con mano de hierro el fundamentalista Pablo Iglesias, quien aprovechó su viaje al oriente para convertirse a la secta de los Assassini. De este modo, Esperanza Aguirre daba en el clavo cuando tildaba a Pablo Iglesias de prochavista bolivariano, y a la señora Cospedal no le faltaba razón cuando le acusaba de querer romper España y delataba su pertenencia  a un grupo de apoyo a presos de ETA. González Pons da en la diana cuando sitúa a Podemos a la izquierda de la más extrema izquierda, y Carlos Floriano acierta de pleno cuando alerta del peligro cierto de guerracivilismo que conlleva votar a la formación de Pablo Iglesias, que dicho sea de paso nunca ha ocultado su admiración por la política de tierra quemada de los jémeres rojos.

En el plano periodístico, las críticas no han sido menos atinadas. Eduardo Inda viene desenmascarando hace tiempo la fraternal simbiosis de Podemos con el fundamentalismo iraní. Isabel San Sebastián hila finísimo al calificarle con toda propiedad de discípulo aventajado de Hitler. Toni Garrido desvela en la Sexta las extraordinarias coincidencias de Podemos con las juventudes pistolero falangistas de José Antonio Primo de Rivera, y hasta un periodista andaluz habitualmente bien informado ha sabido desmontar con total fundamento la pretensión de Pablo Iglesias de acabar con la Semana Santa.

Pero nadie podía imaginar que el fundador y líder supremo de la secta satánico-integrista alcanzaría las cotas más altas de la depravación ideológica haciéndose un selfie con el pequeño Nicolás e invitándole a unirse al ala más centrista de la formación. Eso ni la mismísima Aguirre podía concebirlo. Eduardo Inda se rasgó las vestiduras al enterarse y acude a la Sexta con la ropa hecha jirones. Marhuenda por su parte se puso a vomitar al conocer la noticia y todavía sigue con la cabeza en el retrete. Razón no le falta.

El pequeño Nicolás, al enterarse de que le dejarían hacerse
 un selfie con Pablo Iglesias si les daba el móvil de la "pechotes"

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