lunes, 11 de abril de 2016

Ciencia y cultura

HALLAN UN VOCABLO MUY ANTIGUO QUE SE DABA POR DESAPARECIDO

Los expedicionarios autores del hallazgo, más el ujier de la Academia
que alertó de su paradero posando con el vocablo, en la caja de quesitos
Estaba oculto en la Real Academia, bajo el sillón –p- minúscula 

Popocaperón o popocaperote –que de las dos formas puede denominarse-  se había dado por perdido desde hacía muchos siglos

Los investigadores no saben todavía lo que significa, pero confían en averiguarlo pronto



Un equipo interdisciplinar formado por arqueólogos semióticos, hispanistas rusos y antropólogos lingüistas, en coordinación con académicos de la lengua que bajaron a abrirles la puerta del sótano, han logrado dar con una palabra que se creía desaparecida para siempre del acerbo castellano.

La palabra en cuestión –popocateperón- o -popocateperote-, que de las dos maneras puede denominarse, había sido foco de atención de lingüistas y eruditos desde que un manuscrito del siglo diecisiete o por ahí  alertara de la presencia en el lenguaje coloquial castellano de un vocablo que se pronunciaba a todas horas y que, de repente, de la noche a la mañana, había desaparecido de textos y tratados sin que nadie desde entonces hubiera dado noticias de su paradero.

El cuerpo expedicionario, compuesto por un arqueólogo semiótico, un filólogo hispano y dos aparejadores, ya había fracasado años atrás en  una misión similar patrocinada por Red Bull, al aparecer síntomas de hipotermia y congelación debido a una avería en la caldera de la Academia, lo que obligó a la cancelación de la misión con la consecuente devolución de subvenciones y mochilas. Ahora, sin embargo, la empresa ha sido coronada por el éxito  y ni las duras condiciones climáticas ni la ausencia de patrocinio  han impedido que el rostro emocionado de los investigadores sujetando con emoción el vocablo recuperado aparezca en las páginas de interior de varios periódicos gratuitos.

-Teníamos miedo de volver con las manos vacías. Allí abajo hace mucho frío y hay cantidad de papeles viejos y envases vacíos que hacen de aquello una misión imposible.

El expedicionario jefe siempre confió en el éxito de la misión.
De pequeño ya se encontró una espátula en una excursión a la Pedriza

Sin embargo, el objetivo ha sido posible al ser alertada la expedición por un ujier veterano de la academia que sospechaba que la palabra que buscaban creía haberla visto hace mucho tiempo en la bancada de los académicos, concretamente debajo del sillón –p- minúscula, a los pies de don Jacinto. Efectivamente, el que don Jacinto estuviera siempre dormitando sobre ella había ocultado el precioso tesoro a la ciencia e impedido el avance de los investigadores en sus pesquisas, pero un scaner digital de rayos infrarrojos hizo irrefutable la evidencia. Allí estaba la palabra, pegada a la pata del sillón y envuelta en una especie d papel celofán o algo.
Gracias al scaner de rayos infrarrojos fue posible localizar el vocablo perdido bajo el
sillón -p- minúscula de don Jacinto, quien luego aclararía que él nunca se halla dormido, sino durmiendo

Los investigadores no se ponen todavía de acuerdo en el significado de la palabra.

-“Popocatepepón o popocateperote denota influencias precolombinas  andinas o protoaztecas emparentadas seguramente con el quetchua del periodo primordial y con el dialecto mangani o jibámbali- pero vamos, esto es algo que se me ocurre a mí a bote pronto –confirma un experto de la misión, que no hemos podido identificar porque todos se parecen mucho.

La palabra recién descubierta será incluida en la próxima edición del diccionario y es muy posible que para establecer su significado se abra un concurso de ideas donde los alumnos de los centros educativos puedan  aportar sus ocurrencias y decir lo que más le sugiera la palabra popocaperón –o popocaperote-.

Sesión plenaria de la Real Academia donde se debatió el significado
de Popocateperote. Los académicos, en un receso para el botellín.

De momento, la acepción más aceptada es la de “Recipiente o receptáculo en forma de gozne o badajo que sirve para dar lustre  a las cancelas".

Hay otras relacionadas con Messi y Justin Bieber, pero de momento, la que más es ésta.


sábado, 9 de abril de 2016

Cultura y Sociedad

VECINO DE MURCIA LLEVA VEINTISIETE AÑOS TARAREANDO EL BOLERO DE RAVEL

La desesperación hace mella en el ánimo del interfecto.
En la foto, el vecino de abajo.

Empezó a lo tonto durante una despedida de soltero, al encabezar una conga

-Los médicos no quieren ni hablar de eutanasia, porque dicen que la cancioncilla es muy agradable

-El caso es que lo canturrea muy bien- afirman sus vecinos, que se han acostumbrado a escucharle a todas horas




Un señor de Murcia que lleva veintisiete años seguidos tatareando ininterrumpidamente “El Bolero de Ravel” ha instado a los servicios sanitarios de su comunidad a que pongan fin a su problema de una vez por todas, por las buena o por las malas, porque esto ya empieza a serle insoportable. Todo empezó como una broma inocente durante la boda de un primo carnal, cuando a los compases del bolero que tocaba la orquesta se dispuso a iniciar una conga y, claro, se puso a canturrear.  Veintisiete años después aún sigue canturreando, muy a pesar suyo, con más ilusión si cabe que el primer día, pues, según testimonio de su propia mujer, se hace todos los solos del bolero, el  oboe, la corna, el saxo,  la trompeta,  y cuando parece que va a acabar, “se pone de repente con el pom porrorroróm pom pom… y vuelta la burra al trigo. Yo ya no sé…” -afirma desesperada.

Durante estos veintisiete años el hombre solo ha dejado de canturrear el bolero en dos ocasiones: una, durante los mundiales de Sudáfrica para celebrar el gol de Iniesta, y otra un martes 17 de noviembre de 2004 para decir que “a estos callos les falta pimentón…”. El resto, todo ha sido tiroriro tirorí tirorí y pom porrorroró pom pom… “Durante el sueño calla, sí, pero si habla dormido, entonces también es el Bolero” nos confirma su esposa, que también aclara que ella no tiene oído para la música.

Un heredero del propio Ravel se acercó anoche al domicilio de Benito Loroño para hacerle entrega de la placa que le acredita como poseedor del record absoluto de tarareo ininterrumpido del bolero, que hasta ahora estaba en poder del japonés Hirohito Sacamoco y que lo perdiera en los años ochenta  tras un ataque de hipo. Pero Benito, lejos de agradecer el gesto, echó al heredero con cajas destempladas y maldijo a su pariente por no haberse dedicado a conducir camiones o componer poesía en vez de darle a lo del bolero.

Hirohito Sacamoto detentaba el récord hasta el ataque de hipo.
Desde agosto de 2007 lleva tatareando  la del Psy Gangnam

Médicos del Hospital la Fuencisla han negado tajantemente cualquier posibilidad de practicarle la eutanasia como así le tiene solicitado, alegando que la cancioncilla está muy bien y que a ellos les distrae, amén de cuestiones éticas. Los vecinos de su bloque, en cambio, se encuentran divididos, y aunque en general les parece bien que canturree, porque se la sabe a la perfección y se muestra  muy rico en matices, por otra reconocen que ya está bien del bolero y que agradecerían algo más actual, de Adèle o Jorge Sanz.

Ravel, instantes antes de perpetrar el bolero. Un amigo estuvo a punto de impedírlo al
llamarle por teléfono y distraerlo, pero se equivocó y marcó el de una tintorería

Lo malo es que en la redacción también ahora se nos ha pegado el soniquete. De momento llevamos dos días...