Consecuencias del debate electoral

LOS PARTIDOS, MUY DECEPCIONADOS CON LA

ACTUACIÓN DE SUS CANDIDATOS

Los cuatro candidatos reconocen que no estuvieron a la altura.

-Entenderé perfectamente que los electores contemplen otras opciones - afirma el asesor de Pablo Iglesias.

Todos los equipos reconocen su disgusto por la actuación de sus candidatos.

-Tenía que haber ido yo -manifiesta en un twitter el presidente de gobierno.

El debate electoral  entre los principales candidatos mantenido ayer ante las cámaras de la Sexta y Antena Tres arrojó más sombras que luces, ello a criterio de los propios partidos políticos, que en líneas generales se mostraron muy críticos con la actuación de sus respectivos jefes de filas.

-Se le veía tenso, nervioso, incapaz de articular un discurso sólido y sin el aplomo de otras veces – manifestó el jefe de campaña de Ciudadanos ante la actuación de Albert Rivera, que manifestó su temor a que el deslucido papel de su jefe de filas repercuta en la intención de los votantes.

Otro tanto ocurrió en la sede del partido socialista, donde las caras largas y los gestos de preocupación dejaban muy a las claras la impresión general que la actuación de Pedro Sánchez había suscitado entre sus filas. 

-Esperábamos algo más de Pedro. Por la tarde se mostraba confiado, pletórico, seguro de sí mismo. No sabemos qué es lo que le ha podido ocurrir, si le ha sentado mal la cena o algo. Se ha dejado ganar el terreno tontamente y se lo han comido por los pies –confesaba con amargura su director de campaña, que ve a partir de ahora muy limitadas sus opciones de desplazar a Ciudadanos del segundo puesto en las elecciones.

"Pues yo no sé, han podido ser los calamares en su tinta..."

-Entenderé perfectamente que los electores contemplen otras opciones –comentaba sin ambages el equipo de Pablo Iglesias, quien a su llegada a la sede de la formación se encerró en su despacho con su círculo íntimo de asesores y no quiso atender a los medios ni a los simpatizantes que se arremolinaban intentando dar ánimos.

Pero el ambiente en la sede del Partido Popular no era mucho más alegre.

-Tenía que haber estado yo –se limitó a manifestar en un twiter el Presidente de gobierno desde su retiro de Doñana, quien confesó que a medio debate apagó el televisor ante el cariz que estaba tomando la actuación de su vicepresidenta Sáez de Santamaría. El Director de campaña del PP, Pedro Morenés, derivó las responsabilidades en el grupo Atresmedia, al que acusó  de manipulación por no haber porfiado lo suficiente para que asistiera el presidente.

-Tenían que haber insistido más para que nuestro presidente acudiera al debate. Deberían habernos sometido a más presión, hasta que cediéramos. Pero esto ya nos lo esperábamos de  la Sexta. Recurriremos a la Junta Electoral Central y, si es preciso, al Tribunal constitucional.

"Claaro, claaro, tenía que haber sido más incisiva...
Pues otra vez sales tú y explicas lo de Bárcenas..."

Y si la objetividad presidía la valoración de los partidos acerca de sus propios candidatos, no otra cosa que sinceridad y guante blanco rezumaba la valoración que los propios contendientes hacían de la actuación de sus adversarios.  Así, Pedro Sánchez manifestaba de esta forma su opinión sobre la figura de Albert Rivera:

-Ha estado elocuente, carismático, incisivo en las denuncias y muy hábil en las interpelaciones. En definitiva, brillante. Un tipo así es lo que nos hacía falta en nuestro partido.

-¿Iglesias? Un monstruo, un animal político, un auténtico líder. Con gente así es muy difícil salir airoso de estos trances –manifestaba la vicepresidenta sobre el líder de Podemos- Yo de Bárcenas no me he llevado un puto duro, pero después de lo que me ha dicho Pablo me veo obligada a reflexionar muy seriamente…

"Esto, yo, habitualmente en reposo. Pero hoy, chico, yo no sé, me he arrugado,, me he arrugado..."

Todos los medios consultados coinciden en que un ejercicio de sinceridad tan inopinado no se conocía desde que equipo defensor de la infanta Cristina manifestara su euforia por la convincente declaración en los juzgados de Palma de su defendida, que respondió doscientas diecisiete veces con un “No sé, No me acuerdo” a las preguntas del magistrado. 

Urdangarín, Cristina y un señor, celebrando los tres la impecable
declaración de la infanta.Sí que viene al caso.

Inquirido sobre el particular, el asesor  de uno de los candidatos manifestó:

-Nosotros nunca engañaríamos a nuestros electores. La vida pública es ante todo un ejercicio de sinceridad. Así que si lo hemos hecho mal, lo reconocemos. No vamos a engañarles en esto. Es lo que tiene ser políticos.