Haciéndose pasar por su madre, un individuo ha conseguido
comer la sopa boba durante seis meses en el hogar de un empleado de banca. El
hecho ha sido descubierto por su verdadera madre, que también vivía con ellos
durante todo ese tiempo, y que, movida por los celos, apuntó al hijo la
posibilidad del engaño, y, pensando, pensando, llegaron a la conclusión de que
madre no hay más que una.
Ante la imposibilidad de reconocer a la verdadera madre, pues
las dos tienen bigote, y a falta de pruebas que esclarezcan el asunto, van, y
se lo echan a un pulso.
Las apuestas, seis a uno. El resultado, mañana.
¡De la banca tenía que ser! Le parecerá normal un beneficio del 100% en inversión en madre... ¡Abusadores!
ResponderEliminarY encima le vendió unas preferentes...
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