lunes, 1 de junio de 2015

IBA DANDO PENA ENTRE CINCO Y DIEZ AÑOS


Reuter.

        Por matar el gusanillo, un señor fue condenado a una pena de muerte, pena muy honda. Ahora se le ve de noche, por las calles de Granada, borracho de vino tratando de soportar su pena muy honda, pena de muerte. Su dolor es tanto que se ha solicitado clemencia para su pena muy honda, pena de muerte. Al final el juez ha tenido que concedérsela, porque este señor iba dando tanta pena que se ha quedado sin ella.

No hay comentarios:

Publicar un comentario