El Ministro Margallo, exigiendo a los americanos el mismo nivel de espionaje que franceses o alemanes. El tupé blanco levantado denota el mayor nivel de crispación que cabe alcanzarse en un ministro |
-Lo que yo diga es tan interesante como lo que pueda decir la
Merckel o el Hollande– ha manifestado un visiblemente molesto Rajoy.
El Ministro Margallo ha llamado a consultas al embajador de
Estados Unidos en Madrid ante la reiterada ausencia de escuchas telefónicas de
que han hecho gala los servicios de espionaje americanos durante toda la
legislatura. Recordemos que la llamada a
consultas es el paso previo a la ruptura total de relaciones, incluso a la
declaración de guerra, si la cosa va a mayores. Con este gesto, el ministro español ha querido
manifestar ante su homólogo americano la total repulsa del gobierno de la
nación ante lo que califica de un pertinaz desinterés por las cosas españolas
de un país que se hace llamar amigo. Fuentes cercanas al ministro español han
hecho saber que homólogo no lo es para nada un embajador con respecto a un ministro, pero que el mensaje es muy clarito porque lo han escrito con letras
grandes y en un perfecto inglés académico.
-Cuando el señor Rajoy quiere es bien gracioso y ocurrente.
No sé por qué han de primar las conversaciones de Merckel o de Hollande sobre
las de nuestro presidente –ha replicado un enérgico Margallo a los soldados que formaban retén en la embajada norteamericana.
Los servicios secretos españoles han rastreado a su vez las
páginas del Wikileaks en busca de datos comprometedores del gobierno americano
que pudieran calificarse de injerencia intolerable ante la soberanía española,
pero solo han encontrado una alusión de Obama a los pantalones de nuestro
presidente, que le estaban pesqueros, y otro twiter de Zapata cagándose en todo
porque le habían birlado el mechero en un mítin de Podemos.
-Pues Rota está a la vuelta de la esquina, así que o nos
espían en algo, o sintiéndolo mucho….-ha manifestado el embajador español en
Washington ante su homólogo estadounidense, de quien todas las fuentes consultadas afirmaban
que esta vez sí que era el homólogo.
Fuentes cercanas al gobierno norteamericano han manifestado que
posiblemente el ceceo del presidente español y su rostro tristón han podido
contribuir a la falta de interés del espionaje americano por los asuntos de
nuestro ejecutivo.
-Al principio si espiábamos, pero es que se le entendía mal y nos daba un poco de grima –ha manifestado un
espía yanqui que prefiere mantenerse en el anonimato. -Yo si quiere dejo un
par de aparatitos en el despacho de Moncloa. Ahora…
-¡A ver si me tengo que liar a hostias! –ha manifestado por su parte el portavoz
popular en el Congreso, Rafael Hernando, en un intento de rebajar la tensión y
buscar puntos de encuentro que devuelvan la relación de ambos países a sus
tradicionales niveles de amistad y cooperación. Por su parte, un portavoz de la Casa Blanca ha declarado que
en los próximos días y como muestra de buena voluntad, el servicio de espionaje americano va a intervenir algunas
de nuestras conversaciones e incluso va a colocar un par de micrófonos en el palco del
Real Madrid para la próxima temporada, lo que ha sido muy bien recibido por la delegación
española, que ve en este gesto un inequívoco espaldarazo de Estados Unidos a la
irrefrenable expansión de nuestra economía.
-¡El cuatro por ciento subimos este año! –ha dicho
un exaltado De Guindos en el Congreso agitando los dedos largos de la manita –A
ver si eso no es como para espiarnos.
De Guindos, pasándole a Margallo la seña de medias de pitos en el torneo de mus que se celebra habitualmente en el congreso durante el Debate dl Estado de la Nación (Cortesía de Wikileaks) |
¡Por fin! Ya era hora de que España se hiciera respetar. Impecables Margallo, Hernando y de Guindos. Y de paso dejan los microfonillos instalados para cuando gane Podemos. ¡Estadista con visión de futuro!
ResponderEliminarNo hay nada como dar dos voces a tiempo...
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