Sin palmas en el concierto de año nuevo

LOS HEREDEROS SE NIEGAN A QUE EL VALS DE STRAUSS SEA TOCADO EN EL CONCIERTO DE AÑO NUEVO

Los del Río cerrarán este año el Concierto de Año Nuevo
en Viena al son de su Macarena

Ni de Straus padre ni de Straus hijo. No habrá valses y punto

El público se quedará sin sus tradicionales palmas, que es lo único a lo que iba

Los del Río se ofrecen para cerrar el concierto al son de la Macarena

Este año el concierto de año nuevo en Viena se celebrará sin su tradicional val de Straus ni las consabidas palmas con las que el público acompaña el final del concierto, retransmitido por la mitad de las televisiones del mundo. El motivo es que los herederos se niegan a que este año el vals de su antepasado cierre otra vez el programa musical. Al parecer las desavenencias viene por discrepancias en los derechos de autor, aunque fuentes bien informadas aseguran que en realidad los herederos están bastante hartos del vals de su abuelo y que preferirían que el concierto se cerrase con el ´Despacito´ de Fonsi o algo de reguetón, más acorde con los tiempos.

-El vals del abuelo está bien para escucharlo un ratito de vez en cuando, en casa. Pero todos los años la misma cantinela, es que ya nos sale el vals hasta las orejas -ha manifestado  un portavoz de la familia, acompañando lo dicho al compás de tres por cuatro.

Como de lo que se trata es de dar palmas, los del Río han sido contactados por los organizadores del concierto a fin de que a la conclusión del mismo haya algo para dar palmas. Parece ser que las negociaciones van por buen camino y la Macarena sonará tocada por la orquesta sinfónica de Viena, lo que muchos consideran su destino natural.

La orquesta sinfónica de Viena con Dudamet al frente,
atacando con brío a los compases de la Macarena 

Como suele ocurrir, nadie salvo raritos muy entendidos sabe qué vals es el que se toca a las palmas ni si es un vals de Straus padre o de Straus hijo, o de algún otro Straus músico, puesto que nadie en esa familia sabía dedicarse a otra cosa. Pero lo importante en el concierto de año nuevo son las palmas, y eso con la Macarena está más que asegurado.

*Nuestro amigo Santiago Palacios, consumado vocalista y erudito musical, nos asegura que lo de las palmas no es un vals sino la marcha de Radetzky, pero no le creemos en absoluto y además nunca consentiremos que la realidad nos estropee un buen titular.