15 de sus 28 elementos fallaron simultáneamente

UN FALLO EN UNA SALA DEL SISTEMA JUDICIAL DEJA A MILES DE CIUDADANOS SIN JUSTICIA

Sector de la sección del sistema judicial donde
se produjo el fallo. El arreglo va para largo

El fallo tardará en subsanarse

Afectó a quince elementos de la sección, provocando un colapso general del sistema 

Habría que renovar el sistema en su totalidad, por lo que la situación va para largo

Un fallo en los servicios centrales del sistema judicial provocó anoche que miles de ciudadanos se quedarán completamente privados de justicia. El fallo se produjo a las 19 45 de la tarde  de la sección tercera del Tribunal Supremo, en una sala donde estaban instalados todos sus componentes, afectando a quince de los veintiocho elementos del sistema, que fallaron simultáneamente. A pesar de que trece continuaron funcionando con normalidad, no pudieron por sí solos compensar las consecuencias del fallo de los otros quince elementos, por lo que la sala colapsó y la integridad del sistema en su conjunto se vino abajo.

Sala de lo Contencioso del Supremo donde se produjo el fallo.
Se sabía hace tiempo que el sistema venía haciendo aguas. 

Técnicos personados de urgencia en las instalaciones del Tribunal achacaron el fallo a la obsolescencia del sistema, y alertaron de que la antigüedad y la mala calidad de muchos de sus componentes puede provocar que este tipo de fallos se repitan en el futuro, comprometiendo así la integridad del sistema judicial en su conjunto y afectar a un sector de ciudadanos mucho más amplio. Ayer el fallo afectó de manera concreta a un colectivo de ciudadanos hipotecados, pero las consecuencias de mantener un sistema tan obsoleto puede hacer aguas por multitud de sectores y  acabar afectando al conjunto de la ciudadanía.

-La solución pasa por renovar el sistema en su totalidad -sostienen los técnicos-  Lo malo es que a estas alturas no hay garantía.  El plazo venció, por lo que la renovación llevará su tiempo y habrá que costearla entre todos.  

-No se trata solo de cambiar los elementos, sino de cambiar también el sistema de elección de componentes, que deben ser seleccionados por técnicos expertos y no por amiguetes. Si se eligen elementos de mala calidad y sin garantía, los fallos volverán a repetirse y estaremos siempre en las mismas.

El poder judicial ya ha pedido un presupuesto, pero al parecer es tan elevado que sus señorías se han mesado las pelucas y han decidido aguantar unos añitos más, a ver si mientras el sistema responde o por lo menos va tirando. Tendrían que pedir un crédito, pero no quieren porque ya se sabe que los jueces son absolutamente independientes y no quieren deber nada a la banca.

-Total, quién se va a enterar. Y al que no le guste, que acuda a Strasburgo -ha dicho un alto magistrado del Tribunal (1,83) que prefiere mantener el anonimato, lo que ha conseguido plenamente porque se ha puesto la peluca de lado.

Magistrados de la Sala segunda deliberando.
Fallaron quince de estos elementos