sábado, 24 de noviembre de 2018

Ley y orden

UN LADRÓN EN FUGA DENUNCIA A LA POLICÍA POR ACOSO 

Una llamada anónima efectuada al 091 alertó de que un ladrón que acababa de atracar una churrería en el distrito de Arganzuela y estaba siendo perseguido y acosado por la policía. 

Una patrulla acudió de inmediato al lugar de los hechos, pudiendo verificar que, efectivamente, la denuncia era cierta y había un coche de la policía persiguiendo un vehículo cuyo conductor estaba comiendo churros y hablando por teléfono, y al que infructuosamente intentaba dar el alto y embestía con el paragolpes, buscando que se detuviera.

-¡Detente, cabrón!  -era el grito que por megafonía se escuchaba desde el coche perseguidor en su intento de que el ladrón se detuviera, sin que hasta el momento, a lo que se veía, hubiese surtido ningún efecto.

Lejos de ello, el ladrón, que no quiso dar su nombre, siguió denunciando a la policía a través de la misma llamada del acoso al que estaba siendo sometido, alertando que estaba conduciendo y que, de seguir siendo de esa manera insultado y perseguido, podría producirse un desenlace de imprevisibles consecuencias.

-Están así desde la Plaza Elíptica, venga insultarme y venga darme luces. Como se cruce un peatón, verás como al final tenemos una desgracia...  

La persecución cesó al ponerse un semáforo en rojo. De los tres vehículos bajaron todos sus ocupantes que nada más bajar se pusieron a discutir y a pedirse papeles y a denunciarse mutuamente, unos que si porque era escalo y el otro que si porque es caló, y en estas se han presentado ante el juez de guardia, quien lo primero que ha hecho ha sido mirar en el código a ver qué delito es más gordo y qué significa escalo.*


*La noticia, salvo detalles, es rigurosamente cierta.

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