RYANAIR
ENDURECE SUS CONDICIONES PARA EL EQUIPAJE DE MANO
Revistas y móviles sí podrán llevarse fuera de la maleta. El problema es cómo |
Los
pasajeros deberán viajar dentro de su propia maleta
Mediante
un suplemento de solo 10,99 euros podrá acoplarse una bombonita de oxígeno para
ir respirando
Ryanair ha decidido de
manera unilateral endurecer las condiciones de embarque para el equipaje de
mano, y a partir del próximo día 1 de junio los pasajeros deberán viajar
introducidos en su propia maleta. Así lo dispone la compañía en un anuncio
publicado en su página web, que además establece un límite máximo de 85 kilos
por maleta. Los que rebasen este peso pagarán un suplemento y, además de soportar malas caras, deberán viajar en
la bodega, donde, paradójicamente, no se permitirá el consumo de alcohol.
-“Es lógico –ha manifestado
Maité Ollé, entusiasta de los vuelos low
cost y firme defensora del concepto de confort de esta compañía– con unos
precios tan competitivos no pretenderemos encima viajar tan ricamente sentados”.
Con los pasajeros ya dentro de sus maletas, no solo se reducen los tiempos de embarque sino que las reclamaciones por el volumen de los anuncios disminuyen ostensiblemente |
La Compañía ha anunciado también
que próximamente prescindirá en sus vuelos de los asientos, y en su lugar unas barras paralelas perfectamente alineadas a ambos lados de la cabina permitirán que el pasaje se sujete
cómodamente y atienda su seguridad mientras disfruta de su vuelo. “Las ventanillas
seguirán existiendo -ha anunciado un portavoz- pero serán más pequeñas y
estarán situadas en la base del fuselaje, próximas al suelo, de modo que el
viajero no se distraiga mirando el paisaje de fuera y preste atención a todos los
productos que les ofertamos”.
-“Efectivamente, perfume y
lotería eran ninguneados por los muy cabrones –ha continuado el portavoz, mientras
trataba de vendernos unos boletos de lotería solidaria- Con esta medida
esperamos sacar lo suficiente en la venta de nuestros productos como para pagar
a la tripulación. De otro modo, la opción sería poner becarios a pilotar o
sortear entre el pasaje la realización durante el vuelo de las labores de
azafata. Y eso no le gusta a nadie…”
Pero la idea más audaz de la compañía sigue siendo la de que los pasajeros viajen dentro de sus propias
maletas. Eso reduciría considerablemente costes y tiempos, amén de que, si se ponen bordes, con perderlas Santas Pascuas. Tras las primeras reticencias del gobierno español y de las
asociaciones de consumidores, las quejas han cesado después de que Ryanair
amenazara no solo con abandonar los aeropuertos españoles, sino con poner
todavía más alto el volumen de sus anuncios durante el vuelo. La alternativa
sería entonces viajar preferentemente con Iberia, y eso sería un coste político inasumible para
ningún gobierno. Además, Ryanair ha prometido un par de vuelos al año para el
aeropuerto de Castellón, y ése es un caramelo difícil de rehusar.
Pero no todo iban a ser incomodidades para los viajeros. Todos aquellos que consuman productos ofertados durante el vuelo acumularán con cada compra cupones que podrán luego canjear por minutos de estancia fuera de las maletas y estirar así un poco las piernas.
-Es que usted no sabe lo
que discurre la gente con tal de no facturar. De este modo se acabó la
picaresca para viajar con bultos sin pagarlos. Aquí para pícaros, nosotros.
¡Nada de conformarse sólo con el equipaje de mano! El quid de la question está en el equipaje facturado. Por fin la medida definitiva para acabar con las maletas extraviadas: el viajero y todo su equipaje viajarán facturados en la misma maleta. Ni pérdidas de equipaje, ni esperas en cintas transportadoras. Aterrizaríamos conjuntamente con nuestros calcetines, camisetas y cepillo de dientes. ¿En qué país? Tampoco hay que ponerse quisquillosos... ¡Sí. Adoro RyanAir!
ResponderEliminarYa sabía que te iba a entusiasmar la nueva gama de confort de Ryanair, tu compañía amiga.
EliminarPara volar no hacen falta aviones, y menos de RyanAir, como dice mi amigo Casimiro Cardenillo, vate de Alcaudete de la Legua.
ResponderEliminarMire usted -me dijo, pero yo miré y no vi nada- yo con mis poemas y versecillos ripiosos hago volar la imaginación a mucha más velocidad y mucho más alto que el "rianir" ese, dónde vas a comparar.
Y como no podía ir a ningún sitio, pues no comparé... y me quedé con la duda.
Juan, no soy Silvia, sino Quino, el genuino. Lo que pasa es que Silvia es uno de mis múltiples estados de desviada personalidad, que me sale sobre todo cuando me pongo la faja y los tacones de 12 centímetro... que me voy a quitar ahora mismo porque me están matando.
ResponderEliminar¡Vaya con Quino! Pudiendo volar sobre sus tacones de 12 centímetros, ¿para qué sufrir a RyanAir?
EliminarYa sabía yo que tú de señora tenías muy poco. Cuidado con la faja que las carga el diablo...
EliminarSe ve que es usted una señora de altos vuelos, aunque ni vea ni compare. Estoy seguro que usa mucho el ascensor.
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