Aguirre y sus ideas sensatas

Por fin una idea sensata

AGUIRRE QUIERE PROHIBIR LA PRESENCIA DE POLÍTICOS 
EN LAS CALLES PARA NO DAÑAR EL TURISMO

La presencia de  políticos en las calles es
uno de los aspectos más rechazados por los turistas 

En una segunda fase también evitará la presencia de los políticos en el parlamento









Esperanza Aguirre ha dado una muestra de que, cuando quiere, también puede decir cosas sensatas.  Su última propuesta es la de evitar a toda costa que la presencia de políticos en las calles dañe la imagen que Madrid ofrece a los turistas, cuya afluencia en los últimos tiempos arroja unas cifras excelentes. Por ello, y en una primera fase de la operación, una brigada de policía especial patrullará las calles del centro de la capital para controlar que la norma se cumple a rajatabla, especialmente en el perímetro del Madrid castizo y de los Austrias. Los políticos así localizados a los que se les vea deambular por el centro y rincones emblemáticos serán inmediatamente introducidos en unos contenedores especiales y puestos a disposición de sus respectivos partidos, que tendrán un plazo para recogerlos. En una segunda fase, la propuesta se haría extensiva a la presencia de políticos en televisiones y medios de comunicación, a fin de evitar que los turistas se los encuentren sorpresivamente en las pantallas de bares o terrazas y ensucien la imagen de la ciudad. De este modo, de nueve de la noche a seis de la mañana no podrán ser entrevistados, protagonizar debates o asistir a tertulias, a no ser que fundadas razones de interés público o importancia nacional aconsejen lo contrario. La renuncia al cargo es, por supuesto, la principal excepción.

Políticos durmiendo en los cajeros para ahorrarse las dietas,
ensuciando la imagen de la ciudad

En una segunda fase, el plan de Aguirre pasaría por evitar la presencia del político en el propio consistorio o diputación.  Ello se lograría mediante acuerdo de todos los partidos para la designación  de un solo representante de cada uno de ellos que canalizara el sentir del grupo parlamentario en cada comisión o asamblea, evitando de este modo la presencia indeseada de los políticos en los consistorios y hemiciclos. Tan solo se permitiría la presencia física del político en las cámaras el tiempo imprescindible para proceder a la votación, y eso si alguna aplicación telemática no permite la emisión del voto desde su propia domicilio. Todo menos consentir la negativa presencia del diputado sentado  en su escaño o enredando en los pasillos. Banda ancha y copas subvencionadas, sí, pero en su casa.

 El político debe pisar la calle para pulsar la opinión de la gente. Ahora bien....

La propuesta, en caso de que Aguirre se haga con la alcaldía, se hará inmediatamente efectiva en la sede de la corporación, a la que no acudiría ni ella misma, salvo el primer día para jurar el cargo. Con el tiempo –ha dicho la candidata- ya se encargará ella de mosconear en su partido y en los otros de su entorno para hacerla extensiva al conjunto de las administraciones públicas. No es de extrañar que esta mujer, cuando se pone, consiga todo lo que pretenda.

-He pulsado el sentir de la calle, y esto es lo que me demandan, amén de que quite de una vez ese sillón de plástico tan horroroso –ha dicho la presidenta del partido popular madrileño – Y yo, por el pueblo, todo. Como siempre.

Aguirre, en la calle, con el pueblo, poco antes de destapar los papeles del Wikileaks