miércoles, 18 de marzo de 2015

Localizados los restos del escritor

LOS HUESOS DE CERVANTES FORMARÁN PARTE DEL PREMIO QUE LLEVA SU NOMBRE

Los restos del autor del Quijote (Cervantes), tal como aparecieron.
 Como puede comprobarse, está claro que son los suyos.


Cada escritor premiado recibirá, además de la pasta, un huesecito del insigne autor
 
Se calcula que hay huesecitos hasta el 2077

Cervantes es el autor de El Quijote




No es de recibo que los restos del insigne autor del Ingenioso Hidalgo  reposen en cualquier nicho como un mortal más. Cierto que es así como han estado efectivamente desde hace varios siglos hasta ayer por la tarde, mezclados con las osamentas de otros diecisiete cadáveres que a saber de quién serían, pero eso no quita para que el insigne autor se vea por fin, con esta ingeniosa medida, restituido en su honor y agasajado como se merece. Recordemos para quien no lo sepa que don Miguel de Cervantes es autor del famosísimo Don Quijote, una novela escrita a mano que han llegado a leer decenas de españoles.

Hay quien sostiene que los restos no son de Cervantes. Tampoco la casa de
Cervantes era su casa. Ya puestos, tampoco la alcaldesa es una verdadera alcaldesa.

Conforme anuncia la Real Academia de la Lengua, a partir de este mismo año los premios que llevan su nombre tendrán la recompensa añadida de recibir, además del dinero y la medalla, un estuche con un huesecito del mismísimo don Miguel, extraído aleatoriamente del montón de huesos por la mano inocente de una monjita del convento de las Trinitarias, en cuya cripta se han hallado los restos. Se calcula que hay huesos hasta para el año 2077, así que por esa parte, bien. Lo que no se sabe es si habrá escritores premiados hasta entonces. Cuando la calidad excepcional del premio de algún  año así lo justifique, el autor se llevará además la calavera. De otro modo, ésta se fraccionará en trocitos equivalentes.

Las monjitas trinitarias, eligiendo los huesos
que formarán parte del Premio Cervantes de este año

Las probabilidades de que los huesos encontrados en la cripta del Convento son altas, según los expertos. Altísimas no, porque no hay confirmación de ADN, pero altas, sí. El hecho de que haya vestigios de dos brazos entre los restos hallados no quita, porque algún forense contratado por el ayuntamiento sostiene que el cuerpo puede seguir creciendo años después del deceso. Una vez muerto, ya no, pero después del deceso sí. La alcaldesa por su parte ha dicho en rueda de prensa que no seamos cansinos y tengamos confianza en el hallazgo porque llevamos unos años muy malos con lo de los juegos olímpicos y las basuras y los árboles y que ya va siendo hora de tener por fin buenas noticias, y que sí, que ella tiene un pálpito y cree que son los huesos de don Quijote (también sería noticia). En cualquier caso, si finalmente se demostrara que los huesos aparecidos no son los del insigne escritor, deberán ser reintegrados junto con el estuchito para devolverlos al convento y que hagan con ellos lo que más les plugue. 
 
Esperanza Aguirre ya había predicho, antes que nadie,
 que los restos debían estar en algún sitio..

6 comentarios:

  1. ¡Qué grande, Esperanza! ¡Siempre da en el clavo! El primer huesecito cervantino debería ser para ella, para que lo inaugure, con cinta y todo.

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    1. Para ella reservamos el dedito, ese que quita y pone candidatos....

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  2. Has hecho muy bien en empezar diciendo que Cervantes escribió El Quijote ya que, aunque no lo creas, mucho personal no lo sabe, y si no, pregunta en la sede del PP.
    El otro día, sin ir más lejos, estaba yo cenando con Esperanza Aguirre y le comenté lo del venturoso hallazgo de los restos de Cervantes. Y añadí: Como se enteren Cipión y Berganza, ya sabes, se relamerán al ver los huesos. Al comprobar que no me había entendido, añadí: Ya sabes, los perros de El coloquio de los perros, los del Hospital de la Resurrección de Valladolid. Y me contestó: Pues en ese coloquio yo no estuve, y eso que voy mucho por Valladolid a ver a mi amigo el alcalde León de la Riva,
    En vista de eso, añadí: No mujer, no, me refiero a los dos perros protagonistas de una de las mejores novelas ejemplares de Cervantes, a lo que ella contestó: No, eso sí, ejemplares son, porque son muy buenas.
    En fin, me tome diez gin-tonic para recuperarme y volví a casa como pude, con Cipión y Berganza como lazarillos, que falta me hacía.




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    1. No puedo creer que la rendida admiradora de Sara Mago no supiera lo de los perros, y eso que ella tiene un olfato de sabueso para dar la nota...

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  3. Cuando se quiere, bien que aparece lo que sea...

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  4. Exactamente. A ver si aparece alguien sensato para no sentir vergüenza ajena. Con coleta o sin ella.

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