domingo, 7 de diciembre de 2014

Reforma de La Ley de Enjuiciamiento Criminal

EL EMBARAZO NO PODRÁ TENER UNA DURACIÓN SUPERIOR A SEIS MESES
Con la nueva Ley, a partir de los seis meses la mujer tendrá
que iniciar un nuevo periodo gestatorio si no ha parido antes



En casos excepcionales podrá extenderse a un máximo de 18 meses

La policía podrá intervenir en un parto sin la preceptiva autorización facultativa







La nueva Ley de Enjuiciamiento Criminal contempla una serie de novedades encaminadas a modernizar un texto que data de 1870, o por ahí. Así, la instrucción de un embarazo no podrá tener una duración superior a seis meses, salvo cuando circunstancias de especial dificultad aconsejen un embarazo por un periodo mayor, que en ningún caso excederá de los dieciocho meses.

-Los embarazos no pueden eternizarse. La sociedad demanda una mayor prontitud a las familias a la hora de estructurar el núcleo familiar y resolver con celeridad la formación de los respectivos hogares- ha dicho el ex consejero de sanidad,  Javier Gutiérrez, sin acordarse de que ya estaba cesado.

Otra de las novedades recogidas en el nuevo código es la de la intervención policial durante el parto sin necesidad de la preceptiva asistencia facultativa, como ocurría hasta la fecha. El actual código solo contempla el parto sin asistencia médica en casos de ruptura de aguas en plena calle o el interior de taxis, como venía siendo  habitual. Con la reforma que proyecta el actual ministro de justicia, la policía podrá intervenir directamente en el parto, en casos de gravedad, sin necesidad de avisar al Samur o gritar aquello de: “¿Hay algún médico en el bingo?”

La policía podrá disponer que las embarazadas paran todas a la vez en lugares 
especialmente acotados, para no bloquear el tráfico o poner perdido el interior de las patrullas

Los profesionales de la ginecología ya han manifestado que con la actual dotación de medios con la que se gesta el feto es imposible adelantar a seis meses el periodo de embarazo, por lo que la medida propuesta por el nuevo código es un brindis al sol, y sin champán.

“De acuerdo en que hay embarazos que parecen eternizarse, pero ello no se debe a la voluntad de los facultativos, sino a la falta de medios para que el organismo se desarrolle con diligencia. La norma parece echar la culpa a los ginecólogos por la demora, cuando es claro que la causa hay que buscarla en otros sitios…" afirma un señor, que dice ser médico.

-Hay procesos formativos en vísceras o extremidades que solo ellos tardan más de seis meses en concluirse  –afirma otro profesional que no ha querido dar su nombre, Agapito Melenchón- Y no digamos si hay que pedir muestras de orina o análisis de sangre. Entonces no hay más remedio que esperar a los resultados.  

"Trabajamos como chinos" aducen los jueces para denunciar la falta de medios.
"Queremos ordenadores, ayudantes, y pelucas nuevas que no piquen"

Voces autorizadas del estamento médico  denuncian que la intervención policial en el parto sin autorización facultativa podría ser inconstitucional. Así, Ginecólogos para la Democracia afirma que si se quiere rapidez en los embarazos hay que empezar por dotar al organismo de las suficientes enzimas y nutrientes. La Asociación Profesional de la Ginecología insiste por su parte en que el desarrollo embrionario tiene que durar lo que dure el proceso, no lo que diga una ley. Finalmente, La Asociación de ginecólogos Francisco de Victoria y Olé, denuncia que a veces son las propias gestantes las que con sus demoras y dilaciones dilatan los procesos hasta límites inasumibles  “cuando las que tienen que dilatar son ellas y dejarse de pamplinas” reclama con firmeza esta asociación conservadora.

Los jueces también se han indignado con estas medidas, pero por razones que no vienen al caso.

3 comentarios:

  1. ¿Se aborta el "proceso" a los seis meses? Así que ahora habrá que ir a parir a Londres. ¡Si Gallardón levantara la cabeza...del reclinatorio!
    Nota de rectificación: El Código Penal data de 1995. Lo que que se redacta de nuevo es la Ley de Enjuiciamiento Criminal (del siglo XIX)

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    1. Gracias, colaboradora. Me ha pasado como a la Mato, que no sé de qué ley estoy hablando.

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    2. ¡Te prohibo que te compares con la Mato! Aunque pensándolo mejor, quizá estás haciendo méritos para un puesto de ministro... ¡Te pillé!

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