Cristina devuelve el dinero

LA INFANTA DEVUELVE 587.413 EUROS QUE SE ENCONTRÓ EN UN TAXI

La infanta, muy enamorada, después de devolver la pasta.
"!Qué descansada se queda una, devolviendo lo que no es suyo!"

Anticorrupción sostiene que el gesto ya le vale para desimputarla por completo.

“Y si falta algo, lo ponemos de nuestro bolsillo” afirmaron fuentes de la fiscalía.

Le ofrecen un trabajo como recompensa, pero ella alega que cree que ya tiene uno.

La Infanta Cristina acudió a los juzgados de Palma a devolver los 587.414 euros que se encontró en un taxi, gesto que fue muy elogiado por vecinos y comerciantes testigos del hecho, que alabaron lo majeta y lo cercana que es la infanta y lo alto y guapetón que es su marido. Fuentes próximas a la investigación aclararon sin embargo que bien pudiera ser que los euros fueran suyos y se le cayeran del bolso sin darse cuenta, cuando iba a pagar algo que la habían dicho que tenía que depositar en el juzgado. “Es el amor, que la obnubila. Es que está muy enamorada”, comentaron fuentes próximas, a escasos veinte metros.

“El gesto la honra y la dignifica” ha afirmado la fiscalía anticorrupción, que sostiene que esto mismo ya basta por sí solo para que se la desimpute completamente de cualquier imputación, pasada, presente o futura.

"No solo habría que desimputarla sino que vamos a volver a poner la placa en la calle ésa que le han quitado. ¿Cómo vamos a pedir prisión para una persona así, con lo enamorada que está?..." añadió el fiscal, en un auto muy motivado y gordo, en el que añade que si falta algo para pagar lo de la responsabilidad civil exigida ya lo ponen ellos de su bolsillo. La infanta por su parte ha afirmado que no le extraña que le pasen estas cosas, que no sabe lo que es suyo ni lo que no es suyo, porque está muy enamorada…

Los Duques de Palma, vestidos de presos de Guantánamo para ir haciéndose a la idea.
Urdangarín, intentando calcular cuánto son en días 19 años y seis meses.
La infanta, pensando quién le habrá podido meter 587.413 euros en el bolso

Los comerciantes de la zona, por su parte, han resuelto premiar el gesto de la infanta con doscientos euros de recompensa y un puesto de trabajo, pero ella ha declinado amablemente la oferta, porque cree que ya tiene uno en Ginebra.

"Creo que es un banco. Me pagan todos los meses, y eso debe ser porque es un trabajo, ¿no?"  ha dicho la infanta, de una manera muy simpática y cercana, lo que ha hecho la delicia de los presentes, que afirman que la vieron muy majeta y muy enamorada, aunque no respondió nada cuando la preguntaron si era cierto que el duque anda siempre tan empalmado como cuenta en los correos. Quien no parece andar muy contento con todo esto es Miguel Roca, el abogado de la infanta.

 -La infanta está muy enamorada, sí, pero eso lo tengo que decir yo, no el fiscal- ha denunciado el abogado, muy molesto porque el fiscal la está defendiendo más si cabe que su propio bufete y luego cuando le pasen la minuta puede haber tema.