martes, 29 de noviembre de 2016

Todo va divino de la muerte

LA MINISTRA BÁÑEZ  CONFIRMA QUE EL 
EMPLEO Y LAS PENSIONES VAN DE MARAVILLA

La mejor ministra de empleo de la historia, a decir de muchos,
 llevando con firme pulso el timón de la empleabilidad (o como se diga)
 

-La gente, poco o mucho, se acabará colocando... -ha anunciado la simpática ministra.

-Y pensiones,  pues seguirá habiendo, ya verás como sí- 

La gestora del PSOE, gratamente sorprendida por la eficacia del nuevo gobierno.




(Para una mayor calidad de recepción del mensaje, rogamos acompañen la noticia con la música de fondo de Heidi. De Marco, no. De Heidi. ¿Hemos dicho de Marco nosotros? No. Hemos dicho de Heidi)


En medio de un abarrotado auditorio compuesto por jóvenes desempleados y pensionistas, la simpática ministra de empleo y seguridad Social, Fátima Báñez, ha anunciado que todo va divino de la muerte en materia de empleo y seguridad, dos asuntos que ella lleva en su ministerio y que no hacen más que crecer y crecer, dentro de un ritmo prudencial, pero vamos, crecer y crecer. Otro tanto ocurre con las pensiones, que la ministra ha jurado por la Virgen del Rocío que hay para aburrir, un montón de años más y más. Tanto, que nosotros casi no lo veremos de lo viejitos que seremos.

-Os voy a decir una cosa –ha anunciado la simpática ministra ante un público entregado- El empleo va estupendamente. Y el desempleo, también. En mi ministerio todo va de puta madre para arriba.
Jóvenes arrebatados por el aliento de la ministra. Muchos llevaban varios días
 durmiendo a las puertas del auditorio para no perderse una sola de sus palabras.

La ministra ha animado a jóvenes y desempleados a que busquen trabajo con ilusión y esperanza, confiando en la virgen y en el ministerio, porque empleos hay, otra cosa es que se encuentren, pero empleos hay. “Rezar mucho y conformarse con lo que sea es la clave del éxito”, ha dicho la ministra a un público que ya no cabía en sí de gozo y que ha interrumpido varias veces el discurso prorrumpiendo en gritos espontáneos de “A la bim, a la bam, a la bim bom, bam, Fátima, Fátima, ra, ra, ra”. “No se escuchaba un ministro de trabajo tan ilusionante desde los tiempos de Solís”, recordaba  con nostalgia un veterano militante de la vieja guardia.

-“Y si no, hay tenemos Europa- ha continuado la entrañable ministra ante el paroxismo general-  Los baños de sus hoteles y las cocinas de sus hamburgueserías esperan a nuestros jóvenes con los brazos abiertos. Vamos a demostrar a franchutes y cabezas cuadradas de qué pasta están hechos los emprendedores españoles, que a currar mucho y ganar poco no nos gana nadie.”

Emprendedores españoles siguiendo desde Munich el discurso de la ministra. Para
muchos, es un soplo de esperanza el aire de renovación con el que llega el nuevo gobierno.

La simpática ministra vestía un bonito  vestido de Carolina Herrera con pendientes  a juego y bolso de Button. A la finalización del acto y despejado el auditorio, la ministra fue obsequiada con un merecido ágape, a cuyos postres se tarareó el himno y se brindó con vino español. -

-"Yo no he trabajado nunca, pero vamos, seguro que todo es ponerse..." -se oyó decir a la ministra, ayudándose con el meñique para embocar un canapé de salmón.

Ole, ole, y ole.


Gracias, Pablo. Gracias, Susana.

*Mañana, Montoro: la amnistía inteligente.

1 comentario:

  1. Pues en Fátima, precisamente, me ha pillado la buena nueva de Fátima Báñez.
    Y algo de milagroso debe ser, porque llevaba aquí, de rodillas, dos meses rogando por una subida en mi jubilación. Y mira por dónde, otra Fátima -que no la Virgen- se ha apiadado de mí.
    Así que está visto que no hay más que tener fe y tiempo libre para implorar.
    Pues eso.

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