Es que hay que joderse

UNOS DESAPRENSIVOS DESVALIJAN LA CAJA DONDE SE GUARDABA EL DINERO DESTINADO AL CONCURSO DE LOS TONTOLABA

La caja desvalijada. Bueno, una reconstrucción idealizada. La nuestra
era más pequeña, de cartón, con tapa.  Es para hacerse una idea.

Los malhechores sortearon todas las medidas de seguridad, llevándose además los dos títulos de transporte y un bocadillo de caballa

La policía cree que se trata de profesionales, aunque también piensa que igual no

La caballa iba aderezada con tiras de pimiento, para hacerla más gustosa

Los Premios Tontolaba 2016 no han podido tener peor desenlace. Unos facinerosos burlaron las importantes medidas de seguridad habilitadas en la sede de nuestra redacción para la custodia de nuestros premios en metálico, y se llevaron el contenido íntegro del importe destinado a recompensar a aquellos de nuestros lectores que contribuyeron con su voto a decidir el destino los premios Tontolaba del año que acaba de finalizar.

De este modo los facinerosos pudieron sustraerse con facilidad a la vigilancia el portero, que ayer se ausentó por visita al ambulatorio. Asimismo encontraron expedito el acceso a las instalaciones por la puerta blindada de máxima seguridad y doble cerrojo de acero forjado,  en la que alguien se dejó las llaves puestas. Finalmente y lo más importante, los ladrones llegaron sin dificultad hasta la caja del dinero, escondida sobre la mesa del despacho bajo unas bolsas de El Corte Inglés y cuya localización es imposible a no ser que se cuente con información previa o se destine unos minutos a hurgar entre los papeles. Esto nos induce a pensar que los atracadores contaban con un cómplice interno de la propia redacción.

Como alternativa, los ladrones también pudieron entrar a través de un butrón de metro y medio de ancho que apareció en la pared de la redacción y que daba a la calle, aunque la policía piensa que no tiene que ver.

De este modo, los ladrones se llevaron impunemente todo cuanto contenía la caja, los diez euros del premio más los dos títulos válidos de transporte y un bocadillo de caballa que habíamos dejado ahí para el almuerzo. En nuestros dos años de existencia periodística nunca habíamos vivido un momento así.  Bueno, sí, una vez cuando surgió un ladrillo desde la ventana y le dio a un becario en la cabeza, pero nunca un momento tan tenso y desagradable. La caballa iba aderezada con trozos de pimiento, para hacerla más gustosa.

Butrón aparecido en una pared de la sede de nuestro rotativo.
La policía cree que no tiene nada que ver, pero allí olía a meaos...

Lo que más sentimos es la desilusión de nuestros lectores, que esperaban el resultado del sorteo con un anhelo y un afán que compensaba con creces todos sus años de ostracismo y amargura. Hemos iniciado una colecta, a ver si podemos recuperar los diez euros  con el cariño y el concurso de nuestros lectores, pero de momento nadie se anima y no hay registrada ninguna transferencia.

De cualquier manera, el resultado sí podemos darlo. Los diez euros no, pero el ganador del sorteo sí podemos hacerlo público ya mismo, porque el bombo y las bolitas sí lo han respetado y no se lo han llevado. Canallas.

Se trata de Quino C. varón, español, natural de Horcajo de los Lodazales, fontanero y egiptólogo. También consumado breverista. Cerca de once mil breverismos, muy buenos todos, al cierre de la edición. Enhorabuena. Puede pasarse por nuestras oficinas cuando quiera, pero el premio no lo vamos a dar, por las razones expuestas. Ahora, pasarse por aquí, claro que puede.  Cuando quiera. Y pagarse algo, por la alegría recibida, que no siempre se gana en un concurso tan prestigioso. Ahora, premio, nada. Eso que quede claro. No, a ver si luego vamos a…

Fotografía reciente de Quino C, antes de su entrada en prisión.
Obsérvese la peculiaridad de la doble peca bajo el pómulo izquierdo.

Perdón, éste es el verdadero perfil de Quino C.
Habíamos encargado la investigación a nuestros propios redactores.

P.D.  Gracias a Carmen, Santiago, Pedro, Rosa, Miguel, Lorenzo, Antonio, Quino, ACM y a los anónimos, por participar. Como agradecimiento, las próximas noticias serán veraces y bonitas. Eso, si no aceptamos la oferta de 250 millones de euros que nos ha hecho un rotativo chino.