jueves, 18 de febrero de 2016

Economía y finanzas

ENCUENTRA UN MILLÓN DE EUROS EN EL DORMITORIO Y SOSPECHA DEL FONTANERO

El vecino, impactado todavía por la visión del depósito




La Guardia Civil no descarta que haya sido cosa de unos instaladores de IKEA 


El yerno, que ya le dejó una vez la colección Espasa, también investigado





Un vecino de Navalperales de Olmo acudió ayer noche al cuartel de la guardia civil en estado de evidente agitación denunciando que se había encontrado un millón de euros en su dormitorio. El vecino, visiblemente nervioso, tuvo que ser atendido por los servicios de emergencias de la Cruz Roja aquejado de un fuerte ataque de ansiedad, dado que el millón de euros se lo encontró de sopetón, cuando iba a bajar una manta del armario porque se había acostado con poca ropa y hacía rasca y se había quedado destemplado.

Las primeras investigaciones apuntan directamente el fontanero de Navalperales, Otilio Parreño, que ya fue detenido anteriormente en similares circunstancias cuando fue descubierto depositando  un cofre lleno de monedas antiguas y pagarés del Tesoro en una finca propiedad del farmacéutico, so pretexto de ir a arreglarle el tubo sifónico.

-"Como me lo eche a la cara es que me lo como"–clamaba indignado el vecino, que no entiende cómo puede haber gente tan mala en el mundo. Sin embargo, fuentes de la benemérita afirman que el caso no puede darse todavía por cerrado, pues el vecino ha reconocido que por su dormitorio pasaba mucha gente, mucha, y no se descarta que los autores del depósito hubieran podido ser distintos malhechores. Concretamente, se sospecha de unos instaladores de IKEA que habían acudido recientemente al dormitorio de Melitón a montar un sinfonier. Se da la circunstancia de que estos operarios ya habían sido denunciados por abandonar meses atrás en el domicilio de un matrimonio burgalés un lote de sellos de valor incalculable.  Ellos lo niegan, alegando que todo lo que dejaron de más fue una clavija que sobraba del zapatero, cosa que por otra parte ocurre siempre con los muebles de IKEA.

Armario donde fue encontrado el millón de euros, junto al traje fallera. La guardia civil ha encontrado un
soplete en su interior, bajo el gorro mejicano, pero ignora si pueda tener relación con el fontanero.

Al parecer, al vecino de Navalperales no es la primera vez que le vienen a su casa a dejarle cosas de valor impunemente. En otra ocasión, un técnico electricista que había acudido a su casa a ponerle el wifi aprovechó un descuido del vecino para dejarle un cuadro de Matisse, de la época azul. Afortunadamente en esta ocasión pudo percatarse a tiempo de la jugada y llegó a tiempo devolverle el cuadro al electricista justo cuando éste ya se subía a la furgoneta.

-Yo es que tengo muy mala suerte con la gente –nos confiesa el vecino recostado en el cuartelillo mientras espera a que le haga efecto el diazepam- Mi yerno, por ejemplo, se casó con mi hija diciendo que estaba enamoradísimo de ella. Luego descubrimos que no. Que se había casado solo para colocarnos la colección del Espasa que no le cabía a él y que nos dejó en el salón comedor. Noventa y siete tomos del Espasa nos colocó el muy desgraciado…

El pánico ha cundido en la población turolense y los vecinos se cierran sus casas al caer la noche y recelan de todo aquél que circule con bultos sospechosos o paquetes regalo de tamaño grande.

Los vecinos tienen miedo de que les aparezcan bienes y valores en sus hogares.
El cartero tuvo que jurarle a este hombre que lo que le traía era un contrareembolso
que tenía que pagarlo.

-A mí solo me dejan cosas los reyes magos, como que hay Dios- ha dicho un navalmorano, recelando de la grabadora con la que íbamos a entrevistarle.


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