viernes, 10 de febrero de 2017

El taxista le creyó un líder popular

IGLESIAS SE PRESENTA POR ERROR EN EL CONGRESO DEL PP Y ES RECIBIDO CON UNA CERRADA OVACIÓN

Varias veces fue interrumpido por aplausos en el
congreso del PP.  Era para Vistalegre, pero el escenario
daba lo mismo el escenario: el caso era criticar a Errejón. 



Los errejonistas le piden que ya que está, que siga ahí y pida un cargo.

-¡Al fin en casa! -exclamó Arriola






No se sabe si es que Pablo Iglesias se equivocó de congreso o el taxista que condujo a Pablo Iglesias a la Caja Mágica donde se celebraba el congreso del PP se creyó que era un líder popular. El caso es que una vez allí, Pablo Iglesias fue recibido con una cerrada ovación de los cientos de asistentes puestos en pie, que reconocieron así la firme labor del líder de Podemos a favor del partido y sus ímprobos esfuerzos para que el PP siguiera gobernando.

-Yo creía que le acabábamos de fichar y por eso le llevé a la tribuna. Al fin y al cabo ha hecho tanto por nosotros... –afirma sin ambages es secretario de organización del partido popular, quien mantuvo el error llevándolo hasta la tribuna de oradores, donde allí, con un público enfervorecido y entregado que le interrumpió varias veces con sus aplausos, el todavía líder de la formación morada dijo que había que dejarse de transversalismos, hizo burlas de Errejón y afirmó que era absolutamente necesario pasar del parlamento y  ganarse la calle, lo que muchos compromisarios y líderes regionales populares celebraron con lágrimas en los ojos, recordando a Manuel Fraga y su felicísima proclama de “la calle es nuestra”, que ahora Pablo ha hecho suya.


-"Hijo mío, hijo mío...!- se le escuchaba decir a Arriola durante
el discurso de Iglesias, sin que se supiera porqué

Durante el discurso de Iglesias, se recibió un telegrama de aliento y apoyo por parte de Podemos, concretamente de su sector errejonista, donde se celebró su salida del armario y se le anímó a que no volviera por Vistalegre sino que siguiera con los populares y buscara un hueco en la directiva.

La cara de Rajoy mientras escuchaba a Pablo Iglesias lo decía todo.
"Este me birla la presidencia y acaba con el partido

-Es la única manera de desvertebrar al PP –manifestó Íñigo. Verás cómo en dos patadas separa al partido, le disputa la presidencia a Rajoy y reclama un plebiscito.

Algunos oradores reconocieron la deuda de gratitud que tienen para con Pablo Iglesias y pidieron expresamente un cargo en la directiva. Rajoy puso entonces esa carita que pone cuando no tiene claro lo que hacer y dijo que no digo ni que si ni que no, lo que algunos marianólogos interpretan como un resquemor escondido del líder popular a que Iglesias se le suba a las barbas y cree un cisma en el partido, ahora que lo tiene tan bien encarriladito.

-Este ha hecho más por el PP que todos los que están ahí dentro juntos. ¿Cómo no me voy a equivocar? –dijo el taxista.

5 comentarios:

  1. Lo que demuestra, querido Juan José, que ni son todos los que están ni están todos los que son.

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  2. Pero qué te pasa con Podemos. Con lo majos que son, ellos tan populistas de izquierda a la izquierda de la izquierda. A ver si nos vemos un día de estos y hablamos del gobierno, que decían en Hermano Lobo.

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  3. Ay, si todos los taxistas tuvieran el buen juicio del que citas, y no GPS, otro gallo nos cantara o cantase. Rajoy, dolorido y mosqueado, rechazó el coche oficial y cogió el mismo taxi para ver si lo llevaba a mejores derroteros.

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  4. No entiendo lo que dicen el tal Quino y el portugués, pero completamente de acuerdo con lo que dice el ruso.
    Un abrazo, compañero del alma, compañero

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  5. Juan José: este comentario iba dirigido a la última entrada de tu blog, pero me he equivocado y lo he escrito aquí. Así que lo repito en su sitio.
    Un abrazo

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