Malestar en anteriores jefes de estado

FRANCO, DOLIDO POR SER NINGUNEADO

EN LAS CELEBRACIONES POR  LA TRANSICIÓN

-"Si no es por mí, no hay transición"- parece que le dijo a la vidente.

No es el único molesto. A Ronaldo tampoco le han invitado

Francisco Franco, por medio de una vidente, ha manifestado su profundo malestar por estar siendo sistemáticamente ninguneado  en  las ceremonias y actos de celebración que están teniendo lugar estos días con motivo de los cuarenta años de democracia.

-Hombre, no digo que me hagan un homenaje, pero si no es por mi dictadura no hay transición, vamos, digo yo…  -parece que  fue lo que le dijo a la vidente en un tono bastante aflautado por el disgusto.

La queja de Franco, recogida a través de su fundación,  ha sido hecha llegar a la presidenta del parlamento, Ana Pastor, no directamente, porque él nunca obraba así, de tú a tú, sino a través de un reducido círculo de allegados entre los que se encuentran miembros de su familia, nostálgicos del régimen y, curiosamente, Rafael Hernando, aunque se piensa que esto sea debido a algún tipo de confusión, o bien por ser el portavoz.

"Si no es por Franco, no hay transición, eso es verdad..." al parecer no dijo.

Al malestar por la nula presencia de la figura de Franco en los actos conmemorativos de la transición, se une el disgusto que tiene el otrora jefe de estado por la perspectiva de tener que abandonar el Valle de los Caídos, con las vistas que tiene y con lo sano que es allí el aire. Fuentes cercanas a la presidenta del parlamento comentan  que se está estudiando algún tipo de acto compensatorio con la figura del dictador. Al fin y al cabo, reconocen, es cierto que si no fuera por él no hubiera habido transición. La solución, al parecer, pasa por el compromiso de exhibir su egregia figura a caballo en alguna de las carrozas que desfilarán con ocasión de la fiesta del orgullo gay.  

El recuerdo de Franco no podía dejar de estar presente en estos días de
celebraciones. Su figura ecuestre desfilará en la cabalgara del World Pride. 

Lo mismo que le pasa a Franco le sucede también a otro jefe de estado que se duele de no estar invitado a las ceremonias. Ahora no recordamos su nombre. Nos parece que es Carlos III.

Franco no es el único molesto por ser ninguneado. A Ronaldo tampoco le han invitado,