CARMENA PROHÍBE TOCAR ‘MOLIENDO CAFÉ’ EN TODO EL RECINTO DEL RETIRO
Los paseantes podrán beber horchata o montar en barca sin tener que soportar en todo momento la murga de Tequila o La Cucaracha |
Tequila o La Cucaracha tampoco tendrán cabida en el
repertorio de los saxofonistas
La medida cuenta con la total unanimidad de los concejales del ayuntamiento
En una decisión que ha concitado el consenso de toda la corporación,
la alcaldesa de Madrid ha dictado un bando por el que los
músicos del Retiro tendrán prohibido tocar determinadas canciones. A partir de
ahora, tocar Moliendo café o La Cucaracha supondrá la cancelación automática
del permiso municipal y la confiscación del instrumento. Habrá, eso sí, un periodo
de gracia para que los músicos se hagan con un nuevo repertorio, pasado el cual,
insistir en los temas prohibidos conllevará graves sanciones.
Moliendo café estará prohibidísima. “Es una de las mayores
amenazas para la salud mental de los paseantes, que debemos preservar -ha manifestado el portavoz municipal, poniendo los dedos
como si tocara el saxofón- Podemos hacer
la vista gorda con Extraños en la noche, y hasta con Yellow submarine, que
determinadas mañanas hasta apetece. Ahora bien, Moliendo café, día sí día también por la mañana y por la tarde, por ahí no pasamos”.
Amparados en el gentío, los músicos incorporan música rancia de los cincuenta con desprecio a las más elementales normas de la convivencia |
La Cucaracha es otra de las canciones que tendrán vedada su
ejecución a partir de noviembre. Nada en contra tiene la Corporación sobre los
primeros compases del corrido mexicano, rápidos y saltarines, pero es que luego
el saxo se entretiene en el desarrollo, y no. La canción entera no. Entonces solo cabe cortar de raíz y silenciarla
en su totalidad.
'Tequila' es otra de las canciones que tiene también sus horas contadas. Agentes municipales de paisano patrullarán en torno al
estanque y el Palacio de Cristal con órdenes estrictas de intervenir a los
primeros compases de la pieza. La consigna es detener la ejecución y confiscar
el instrumento, pero si es preciso se le tira al agua. Todo menos permitir que
la canción avance hasta ganar el estribillo.
-Con Tequila hemos de tener tolerancia cero. Hay que tener en
cuenta que por el retiro pasean muchos turistas. Y niños…
Lo más moderno del repertorio de los saxofonistas del Retiro es la de Pajaritos. Ya sabe: "pajaritos por aquí, pajaritos por allá..." Hay sin embargo quien no ve ninguna malicia en ello |
Pajaritos es otra de las canciones cuya interpretación
conllevará inevitablemente la correspondiente sanción, aunque algún concejal de
la oposición no la ve con malos ojos y hasta hace un amago de levantar las
manitas y empezar a bailarla. Pero ha de reconocerse que la medida debe ser
aplicada sin excepciones si se pretende erradicar esa lacra sonora de nuestro
parque más emblemático. “Mire usted
–subraya el concejal de festejos y urbanismo-
resulta aburridísimo soportar
siempre las mismas canciones pasadas de moda una y otra vez desde que se entra
por la Puerta de Alcalá hasta que se sale por Alfonso XII. Y si entra por el Paseo de Coches, no le digo
nada. Pero qué tíos más cutres…”
Técnicos municipales han calculado que la distancia entre los
músicos se haya dispuesta de tal modo que no bien escapa usted de la tonalidad
acústica de uno y ya se está metiendo en
la cromática sonoridad del siguiente, sin un solo
segundo de silencio y coja el sendero que coja.
-No digo que toquen a Bruce Springsteen ni Héroes del
Silencio, pero vamos, si tiene que ser antiguo que toquen algo del dúo
dinámico, o de los Brincos…
Ahora bien. Si hay
una canción por la que el ayuntamiento
va a luchar con todo su empeño en silenciar y perseguir hasta erradicar definitivamente,
esta es la de 'Omarcheney ofitersen', que para colmo ni sabemos su título ni
creemos que lo haya sabido nunca nadie, pues hemos preguntado a cuatro vecinos y
ninguno ha caído. ”Es una marcha
americana. Allí también estamos hasta el gorro de ella”, confirma un Erasmus de
Kentoky al que solemos hacer poco caso porque es algo fantasma. Como quiera
que sea, Omarcheney ofitersen es el paradigma por excelencia, según el bando municipal, del tipo de canción que no debe volver a oírse en el retiro bajo ninguna
circunstancia.
"Y uno, dos, tres, vamos otra vez, muchachos: Omarcheney, ofidersen..." |
-Eso es lo peor de lo peor. Pase ‘La cucaracha´’ y pase ‘A
media luz’. Pero cuando empiezan con el pupurri y llegan al "Omarcheney", entonces
ya hemos dado con los límites de lo
rancio y ya solo puede ocurrirle que se caiga usted de la barca.
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