Ronda de candidatos al Tontolaba 2016

PABLO IGLESIAS el tapado de Rajoy

Transversal, ni de izquierdas ni de derechas,
según dependa,  ahora toca radical y callejero

Referente indiscutible de la indignación contra la prepotencia de un gobierno injusto y corrupto, todo iba como la seda hasta que ya en la misma noche electoral  sufrió un ataque de codicia y empezó a poner palos contra la coalición de izquierdas, con listones raros como el referéndum catalán o hablando de la cal viva y otras cosas que no le importaban ni poco ni mucho a la mayoría de indignados que quería solo quería echar a patadas a Rajoy. Ha tenido la rara habilidad de dividir a la izquierda, y dentro de nada hasta a los suyos, en un momento gozoso para los ciudadanos de bien en el que todo apuntaba a que se echaría por fin a los golfos del poder. En cambio, su mayor hazaña ha sido la de permitir a cambio de nada que Rajoy siguiera gobernando, pudiendo haberse abstenido  y permitir un gobierno de izquierdas tutelado por Podemos, de manera que solamente saldrían las leyes que a ellos les gustasen, y eso además en la oposición, sin quemarse en el poder y preparando el asalto. Pero se vio que su empeño no era recuperar la dignidad y acabar con las leyes injustas, sino simplemente liderar la izquierda, y lo otro ya se verá.  Eso sí, labia no le falta. Si le hablas, te convencerá de que compres una nevera para tu viaje al Polo y que todo el mundo se equivoca menos él.

Objetivamente hablando, ha sido con mucho la mayor baza de Rajoy para permanecer en el poder. Con tanto descrédito y corrupción acumuladas, ninguna otra combinación de factores se lo hubiera permitido. En Génova, si pudieran, le harían un  homenaje. 

Hay quien dice que no es codicia sino un producto de la factoría de Arriola. Eso nos consuela más. Por lo menos hay un porqué. Si así no fuera, tendría más delito, porque encima les habría salido gratis.