RUTH BEITIA,DESCALIFICADA POR SOBREPASAR EL TIEMPO DEDICADO
A SONRISAS
En el momento de celebrar su triunfo, la campeona cumplía noventa y siete minutos sonriendo sin parar |
Pierde su oro por un artículo del reglamento olímpico que deja
bien claro el límite máximo de tiempo que un atleta puede estar sonriendo en
competición
La saltadora española ha presentado apelación, pero lo ha
hecho con la mejor de sus sonrisas, por lo que la han suspendido además por dos años
Despojada del oro olímpico. Así ha quedado la saltadora
cántabra Ruth Beitia después de que el comité olímpico atendiera una reclamación
de la croata Blanca Vlasic en la que denunciaba que la saltadora española había
superado con creces el límite máximo que los atletas pueden sonreír durante la
competición.
Y es que la saltadora española, según comprobaron meticulosamente
los jueces en la moviola, no paraba de sonreír, ni cuando saltaba ni cuando esperaba
ni cuando saltaban las otras ni cuando
se sacaba un moco. No solo eso. También superó el mencionado límite temporal
máximo de sonrisas durante las entrevistas de radio y televisión, así como en
el podio recibiendo el dorado metal, en vez de llorar, que es lo suyo. Todo ello viene contemplado en el reglamento de
los juegos olímpicos que muchos no se leen con suficiente interés. No es el
caso de la atleta croata, que se ve que no tiene mejores lecturas o no tiene
demasiada conservación. El caso es que los jueces no han tenido más remedio que
acceder a las demandas de la delegación croaya y descalificar a la gran
saltadora montañesa (montañesa porque es de Cantabria y allí hay mucho monte).
-"Es inaudito. ¿Cómo íbamos a sospechar que el reglamento
contemplaba una cosa así…? -ha dicho el entrenador de Ruth y persona de máxima
confianza de la atleta, hasta el punto de que tiene una copia de las llaves de
su casa -De otro modo no hubiéramos contratado a la psicóloga que acompaña a
Ruth de día y de noche, y que nos cuesta una pasta…" -
Comentando con su entrenador que tiene flato |
Lamentando que una paloma le cagara el chándal |
Celebrando que de noche con esas gafas no ve un pijo |
La atleta ha presentado inmediatamente un recurso de
apelación, pero lo ha hecho con la mejor de sus sonrisas, por lo que ha vuelto ha ser sancionada, ahora con dos años de suspensión.
"Hala, sigue por ese camino" ha dicho la jueza, no con esas palabras porque era búlgara, pero algo parecido |
La
segunda medida tomada por el equipo de la saltadora ha sido despedir a la
psicóloga, que era quien le decía que, pasara lo que pasara, siempre sonriera,
que eso era muy bueno para el alma y sobre todo para el cutis.
-¿Bueno sonreír? ¡Por
los cojones...! –ha replicado muy seria y ya con cara de mala
hostia la esbelta diputada cántabra (esbelta porque es alta y diputada porque
lo es por el partido popular de Cantabria, según se ha encargado de divulgar por los foros Cristina Cifuentes,
que infiere con ello que éste ha sido un triunfo del partido popular antes que el
de todos los españoles).
El portavor popular Rafael Hernando ha arropado a Cifuentes
en su intento de monopolizar la medalla de Beitia y ha denunciado una maniobra
de distracción del Comité Olímpico Internacional para tapar las vergüenzas de Pedro
Sánchez en su irresponsable afán por la ingobernabilidad del país.
Ruth Beitia, en el momento de conocer la descalificación |
Dirigiéndose a su psicóloga para un intercambio de pareceres |
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