Ecos de sociedad

UN SEÑOR DE MURCIA SE SOMETE A LA PRUEBA DE PATERNIDAD ANTE EL EMBARAZO DE MADONNA

El señor -el primero por la izquierda- poco antes de efectuar
el anuncio. Y de ahorcar el seis doble a su compañero.

-"Si es mío, lo reconozco. Y si no, también" –ha dicho el señor a un grupo de amigos con los que jugaba al dominó

Madonna no ha dicho nada todavía. Creemos que ni se ha enterado

Un señor de Murcia que de momento prefiere mantener el anonimato, Eufemiano Parreño, va a someterse a la prueba de paternidad ante la posibilidad de que el próximo hijo de Madonna sea suyo, o sea, de él. En caso afirmativo, este señor no duda en hacerse responsable del crío y, si a Madonna no le parece mal, ponerle sus apellidos. Los dos.

-No soy como otros, que se escaquean todo lo que pueden y escurren el bulto ante sus responsabilidades. Yo, si el hijo es mío, si la prueba verifica que yo soy el padre, si la ciencia confirma que mi paternidad es incuestionable, entonces la asumiré. Y si no, también  –ha dicho el señor ante un grupo de amigos y conocidos que jugaban al dominó en un bareto próximo a su domicilio.

-Las posibilidades de que ese crío sea mío existen –ha confirmado Eufemiano a una televisión local que estaba allí por otra cosa. Preguntado por cuántas calcula que sean esas posibilidades, afirma sin ningún género de dudas que son del orden del cincuenta por ciento: -“O es mío, o no es mío. O sea, al cincuenta por ciento”.

Momento en que Madonna recibe la noticia de que Don Eufemiano se someterá a la prueba.
No tiene que ver,  pero esos gemelos  ya los hubiera querido para sí Indurain.

Los vecinos de Parreño se hallan conmocionados, aunque por otra cosa que han visto en la tele, y ante la noticia se encuentran bastante divididos, pues mientras unos afirman que igual es cierto, otros concluyen que a saber. Quienes conocen bien a Eufemiano afirman que, aunque buen tipo, es un poco dado a inventarse trolas, si bien una vez dijo que delante de su escaparate había pasado Isabel Pantoja y resultó que era cierto. “Eufemiano ejerce la restauración en un chiringuito de Estepona, donde es camarero ocasional los meses de verano, y allí ha tenido ocasión de conocer a gente famosa  -nos confía un viejo amigo de Parreño- Pero vamos, de ahí a tracatá con Madona, no sé, vamos, creo yo…”

Preguntado por cuántas veces ha estado con Madonna para hacer semejante afirmación de que podía ser el padre de su hijo, Eufemiano afirma que no recuerda bien, pero que en cualquier caso él es un caballero y no entrará en pormenores. Presionado por los medios, ha reconocido que, posiblemente, una o ninguna. Presionado aún más por los medios, que no paraban de zarandearle y cogerle de las solapas en busca de mayor concisión, Eufemiano ha acabado confesando que estar, estar, lo que se dice estar, no ha estado, pero que Madonna entró una noche en su chiringuito de incógnito y le pidió a él personalmente unas gambas a la gabardina, y que él, ante ello, abrumado y estupefacto  por la cercanía de la artista, se hizo un pajote en el lavabo y luego, con las manos sin lavar, le fue colocando una a una las gambas en el plato, por el motivo de hacer con ellas un adorno muy esmerado.

-Ya sé que parece un poco rebuscado, pero quién sabe, a lo mejor una cosa lleva a la otra. Cosas más difíciles he visto yo en este chiringuito y han pasado. Ahora, yo, como el hijo sea mío, lo reconozco. En Hollywood no sé, pero aquí en Murcia somos gente seria.

Se da la curiosa coincidencia de que Pepe Navarro también ha solicitado una prueba de paternidad para ver si el hijo de Ivonne Reyes era suyo. Bueno, no es que sea coincidencia ni que sea curiosa, porque ni Pepe ni Eufemiano no se conocen de nada ni han coincidido en ningún sitio, pero vamos, nos ha parecido que el hecho de que…

Pepe Navarro, luciendo melena a lo Chema, no ha dicho ni que sí ni que no, aunque
igual la foto tenemos que retirarla pronto porque no hemos pagado nada.