El año se despide esta noche, pero no por gusto ni por
iniciativa propia, sino mediante un ERE promovido la Unión Temporal de Empresas
Temporales, que le tenía contratado por veinticuatro meses y que con las mismas
va a dejar sin trabajo a varios años de otros tantos países del meridiano de
Grenwich, o como se diga, afectados por las severas medidas de austeridad y los
recortes implantados en estas latitudes por la señora Merkel. En otros
países el año se despide normalmente, porque se acaba su periodo de forma
natural. En el nuestro, no. En el nuestro se despide de la peor manera, a voces
y sin querer firmar el finiquito.
-Le propusimos continuar con un recorte de dos horas diarias así
como de algunas semanas de los meses de verano, pero no quiso aceptar y no hemos
tenido más remedio que despedirlo. –afirma un portavoz de la Unión Temporal,
que atribuye al propio 2015 la falta de interés en proseguir las negociaciones.
El Servicio de Arbitraje y Conciliación ha paralizado de
momento el expediente, pero todo apunta a que el ERE se ajusta al derecho y 2015
no comerá las uvas con nosotros.
-Ha sido un año muy malo. No vamos a defenderlo –afirman los
sindicatos.
*feliz año nuevo, con salud y gobierno estable, a ser posible con poca corrupción.
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